Las colecciones de alta costura de Loris Azzaro se caracterizaron por una seducción atemporal que, como es natural, inspiraría su primera fragancia masculina.
El inventor de la ultrafeminidad quería crear el "arma de la seducción", que consideraba indispensable. En 1978, nació la icónica fragancia masculina de seducción.
Notas de salida: anís, lavanda, limón (lima ácida), alcaravea, albahaca, bergamota, esclarea y iris
Notas de corazón: vetiver, sándalo, pachulí, cedro, bayas de enebro y cardamomo
Notas de fondo: musgo de roble, cuero, ámbar, almizcle y haba tonka
Incluye:
Fragancia Azzaro Pour Homme EDT
Caja original y sellada